lunes, 19 de abril de 2010

Paseo Dominicano (más)


Tras un primer contacto con la zona el día que llegamos, y más trabajo que ocio para mí, hoy pude descubrir dónde habían pasado casi siete horas ayer Pipo y su mami torrándose al solete caribeño. Empezamos la jornada con un desayuno fuerte en el buffet del hotel antes de bajar a la Marina a pasear, comprar un par de teléfonos móviles locales (por unos 15€, móvil más llamadas) y descubrir la mala leche con que arrecian los chaparrones del clima tropical.

Después de unos 10 minutos de aguacero nos dirigimos a Playa Minitas, la más cercana al hotel y cómoda para ir con nanos. Allí nos bañamos, tomamos el sol y comimos, con los pies en la arena y el melón bajo las palmeras. Puro placer... Aunque Pipo nos lo pone bien difícil para que podamos relajarnos: no para un segundo, hace más bien poco caso y se despierta cada día a las 5:00 am con ganas de marcha. Paciencia...

Resultó que cenamos en el mismo sitio, con Suma, Daniel, Kim y los chicos de TV. Si el lugar es bonito de día, cuando anochece y encienden las luces, es mágico. Volvimos a casa al filo de la medianoche.

Marina de Casa de Campo, al lado de donde trabajo estos días

Con mami en el "tató"

La Beach House de Playa Minitas

Pipo disfrutando como el enano que es

Comimos bajo las palmeritas...

Con las gafas de Sportacus, que no se quita ni para dormir

Con papi, relajadito por cosas del jet lag

Y disfrutando de lo lindo (ambos los dos)

Casanova en Casa de Campo (qué mayor está...)

1 comentario:

Helena dijo...

Jo que si está mayor Javichiño! Por cierto, no te preocupes por tus lacasitos, el viernes fuimos Haize y yo a comprar para rellenar el bote, porque estaba.... VACÍO!!!!!!!