El tito Turi decidió aprovechar el temporal de frío y nieve de mediados de enero para celebrar el bautismo de nieve de David, y quiso que Pipo y yo fuéramos testigos de tan importante evento. Así que nos fuímos a Manzaneda en una excursión de dos días. A la primera no pudo ser, y el viernes 18 subimos a la estación para quedarnos con las ganas: lluvia y 6ºC; nada de nieve. Dormimos en Castro Caldelas con la esperanza de que se cumpliera el parte y nevara el sábado. Y se cumplió. Un nevadón de primera permitió que Mazaneda amaneciera con una buena capa blanca en la que tanto David como Pipo (bueno, y sus papis) pudieran disfrutar de la nieve. Trineo (gracias, Chambos), batalla de bolas y muñeco, no faltó detalle. Lo pasamos genial.
Castillo de Castro Caldelas (donde "hay dos leyendas"...)
Aprendiendo cositas del Medievo
Saltos en el Hotel Casa Caldelas: ¡Recomendable!
Poniendo a prueba parte de la decoración del hotel
Tito y Vivís bajo el nevadón de Manzaneda
Idem para Pipo y papi
Y despedimos con Pipo en trineo. Yahoooo!!!