miércoles, 28 de abril de 2010

Ya lo echamos de menos...


Te escribo desde casa, lo que se traduce en que ya se acabó nuestra aventura caribeña :-( Tras finalizar mi trabajito en el Farr40 Worlds, dispusimos de dos días para disfrutar Casa de Campo en familia, y la verdad es que aprovechamos el tiempo. Te preguntarás si hicimos excursiones, visitas culturales,... pues no: mi concepto de aprovechar el tiempo (en este caso) se resume en pasar el mayor tiempo posible en la playa y en la piscina, subir (esta vez de día) a Altos del Chavón, darle generoso uso al carrito de golf, comer y cenar bien, y sobre todo, pasar tiempo con Pipo y su mami, cosa que no pude hacer tanto como hubiera querido durante la semana anterior. Lo único "diferente" que hicimos fue alquilar un coche y probar suerte en playa Bayahibe, donde duramos (literalmente) seis minutos antes de regresar a nuestro reducto en Playa Minitas.

Si tienes la suerte de pasar unos días en Casa de Campo, te recomiendo desayunar cada día en "Lago Grill", al pie del campo de golf, donde te morirás de gusto con los pancakes o las tortillas echas en el acto y atenderán Yesenia, Rudy o Daniel; o cenar en el restaurante "La Caña", literalmente sobre la piscina del hotel; comer bajo las palmeras y con los pies en la arena o cenar con una luz mágica en el "Beach Club by Le Cirque", en Playa Minitas; cenar en "Limoncello", en La Piazzeta de la Marina; o hacerlo en "La Casita", desde donde casi tocas los barcos amarrados en la Marina.

Al margen de lo gastronómico, es ya un placer despertarse en Casa de Campo, con una temperatura entre perfecta y demasiado cálida, ducharse con vistas al campo de golf, coger el carrito y darse una vuelta por la urbanización, alucinando con un jardín siempre impecable y unas mansiones indescriptibles, cruzándote con gente que siempre te saluda con una sonrisa.

A esto me refiero con el placer de cenar en "La Caña"

Con tito Daniel, en Altos del Chavón

Mami con su copiloto Pipo rumbo a la playa (cada día...)

Happy family en el anfiteatro de Altos del Chavón

El estilo del hotel es bestial; aquí, el acceso al bar...

Sin comentarios... bueno, tal vez uno: ¡ni idea de quién eran las gafas!

Desayuno en Lago Grill

Lección 31: en el Caribe también jarrea...

Tres campeones: Víctor, Pipo y Pablo

Pipo a la caña del Nerone, al que dio buena suerte...


jueves, 22 de abril de 2010

Infidelidades en Playa Minitas

Pipo apenas lleva aquí cuatro días y ya parece haberse olvidado de la Periquita. Conoció a Sailin (o como se escriba) en Playa Minitas, y desde entonces sólo parece tener ojitos para ella. Imagino que Emma sabrá perdonarle la infidelidad cuando regrese, o con suerte ni se entere, porque al fín y al cabo esto es una isla, y como se suele decir: "lo que ocurre en Casa de Campo, se queda en Casa de Campo".

La foto es chula, pero te recomiendo que no te pierdas el vídeo...

lunes, 19 de abril de 2010

Paseo Dominicano (más)


Tras un primer contacto con la zona el día que llegamos, y más trabajo que ocio para mí, hoy pude descubrir dónde habían pasado casi siete horas ayer Pipo y su mami torrándose al solete caribeño. Empezamos la jornada con un desayuno fuerte en el buffet del hotel antes de bajar a la Marina a pasear, comprar un par de teléfonos móviles locales (por unos 15€, móvil más llamadas) y descubrir la mala leche con que arrecian los chaparrones del clima tropical.

Después de unos 10 minutos de aguacero nos dirigimos a Playa Minitas, la más cercana al hotel y cómoda para ir con nanos. Allí nos bañamos, tomamos el sol y comimos, con los pies en la arena y el melón bajo las palmeras. Puro placer... Aunque Pipo nos lo pone bien difícil para que podamos relajarnos: no para un segundo, hace más bien poco caso y se despierta cada día a las 5:00 am con ganas de marcha. Paciencia...

Resultó que cenamos en el mismo sitio, con Suma, Daniel, Kim y los chicos de TV. Si el lugar es bonito de día, cuando anochece y encienden las luces, es mágico. Volvimos a casa al filo de la medianoche.

Marina de Casa de Campo, al lado de donde trabajo estos días

Con mami en el "tató"

La Beach House de Playa Minitas

Pipo disfrutando como el enano que es

Comimos bajo las palmeritas...

Con las gafas de Sportacus, que no se quita ni para dormir

Con papi, relajadito por cosas del jet lag

Y disfrutando de lo lindo (ambos los dos)

Casanova en Casa de Campo (qué mayor está...)

domingo, 18 de abril de 2010

Paseo dominicano (day 1)


Te pongo en situación: el Mundial Rolex de Farr 40 se celebra este año en La Romana, República Dominicana, y Marc me sugirió ir. Por supuesto, a nadie le amarga un dulce, y no sólo me apunté sino que lo hice añadiendo a Patricia y Pipo en el acuerdo. Así, esquivando nubes volcánicas (por los pelos), volamos el sábado 17 de abril rumbo a Santo Domingo, previo madrugón para coger el conocido "inhumano" de las 6:55h y hacer parada y fonda en Madrid por cinco horas, que aprovechamos para visitar a Marco/Marta/Gabit en el barrio de Malasaña.

El vuelo hacia Santo Domingo fue casi puntual, y tras un retraso de apenas 40 minutos, nos tragamos casi nueve horas de Airbus. Pipo se comportó como es él (sin comentarios...), salvo una siestecita de un par de horas. Tomar tierra fue un alivio, no te digo más...

En el aeropuerto nos esperaba Alberto, el conductor del shuttle que nos llevaría a Casa de Campo, en La Romana, durante unos 90 minutos. Ahí pudimos ver cómo es el país, antes de meternos en el oasis del espectacular resort en el que estaríamos diez días.

Seguiremos informando...

P.D.- Esta es nuestra casita en La Romana...



Dos potencias se saludan: Marco y Pipo

Aquí, hablando con Marta sobre cosas

Se escarallaba de risa con Marco

En el avión también lo pasó bien interactuando con la gente

Aquí, en el shuttle hacia nuestra casita...

Y este es nuestro deportivo en La Romana

La entrada a la playa. De momento, yo no la he pisado...