domingo, 30 de noviembre de 2014

Leones



El segundo torneo de rugby nos llevó a Villagarcía (te ahorraré detalles sobre el madrugón tras noche de troula...). Para mí fue el primero, ya que el anterior me lo perdí por exigencias del guión, y he de reconocer que me quedé boquiabierto. Los nanos juegan de verdad, pelean por cada bola y se esfuerzan en cada jugada. Incluso juraría que los ví discutir de estrategia más de una vez en mitad de la batalla.

En el equipo de Pipo jugó su amigo Bertrán, y entre los dos consiguieron prácticamente el 80% por ciento de los ensayos. Pipo consiguió seis y le anularon otros dos. Al margen de esta espectacular estadística, me encantó la actitud de los peques, que en vez de celebrar los tantos corrían de regreso a su campo para comenzar una nueva jugada; no ví una mala cara o un enfado (Javier recibió un cabezazo en la ceja y sólo soltó unos cuantos lagrimones); y al término de cada encuentro se saludaban como lo que son: unos machotes.


PD.- Antes de jugar le pregunto: "Pipo, qué somos, leones o huevones?". Me contesta: "¡Huevones!". Sin duda, son leones.

 
Mano a mano frente al fenómeno de Nico
Regla número 2: No pasa ni uno

Regla número 3: No dar una bola por perdida
Regla número 4: Una vez coges la bola, corre, Forest, corre!


Reunión del equipo con Dani, el entrenador