jueves, 25 de agosto de 2016

Sevilla


Alejandra y Pipo nunca habían estado en Sevilla. La excusa perfecta para su "bautizo de Ozú" llegó con la invitación a la boda del primo Pedro, a la que viajamos en modo Montoya con la furgo de Rafa en compañía de primos y titos. El plan era de cuatro días pero nos quedamos seis, que aprovechamos para que los nanos conocieran un poco Sevilla y a su familia andaluza; para estar con Carmen y conocer a Estela; para tocar ratas y lagartos; y para darnos unos bañitos en Matalascañas y Punta Umbría. Tal cantidad de experiencias sirvió para acercar a los nanos un poco más a sus raíces anzaluzas; en palabras de Pipo: "papi, ya casi consigo entenderles".    
   
Duchita para apagar los calores en casa de la prima Esperanza
En el puente de Triana
Con Carmen y Estela
Disfrazados de boda
Con el chófer en bermudas...
...y con el chófer de pajarita
Tres de tres
Pipo on fire!
Y Pipo chulito
En La Giralda, y olé!
La ratita con la rata
Matalascañas
Punta Umbría
El Cuñaaaao, entre los cuñaos
Con el globo más chulo de la playa
Pues eso!

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