sábado, 18 de julio de 2015

Surfing


Una de esas cosas que me hubiera gustado hacer de nano es surfear. Ni surgió, ni lo busqué. Fallo mío. A Pipo le surgirá la oportunidad, porque ya me encargaré yo de ello. De momento ya ha podido saborear la emoción de bajar unas pocas olas. La tabla era prestada (gracias, Jaime), pero ya tiene la suya propia y en breve repetirá. Tampoco es surf, sino body, pero por algo se empieza... El tío disfrutó de lo lindo.   







No hay comentarios: