Reconozco que tal vez me haya hecho a mí más ilusión que a él, pero es que recibir tu primera bici (nada menos que una BH) es una de esas cosas que contarás a tus hijos e incluso nietos. A Pipo le cayó con los tres años (bueno, técnicamente fue su regalo de Navidad en casa de los Abus), pero por unas u otras cosas todavía no se ha aventurado a probarla en campo abierto. Cuando lo haga, espero estar ahí cámara en mano para inmortalizar el momentazo!
lunes, 21 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario