martes, 29 de junio de 2010

Salto al vacío

Dicen que la ignorancia es la felicidad, y que sólo aprendes lo que es el dolor cuando lo experimentas por primera vez. Pues bien, como puedes deducir de la cara de kamikaze de Pipo cuando se lanza al vacío, verás que todavía mantiene a cero su castañómetro y que disfruta como un enano haciendo cosas que los mayores ya ni nos atrevemos. Otro día intentaré fotografiarle cuando coloca todos los cojines de sus papis, los pone en el suelo, se sube a la cama y salta como quien lleva paracaídas... ¡Para echarse a temblar!.

Su parque de atracciones favorito: la piscina de Pías

El tío salta sin pestañear...

..y a no ser que estés preparado, ya la tenemos liada

Aquí, corriendo por la fortaleza de El Castro, cerca de casa. Ignición...

...eyección...

...y a volar!

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