viernes, 24 de octubre de 2008

Dentro y fuera


Vale, prueba superada. El enano ya lleva tanto tiempo fuera como dentro. Vamos, que ha cumplido los 9 mesecitos... tres cuartos de año, así que no sé si regalarle una tarta a la que le hayamos comido un cuarto o simplemente esperar al 21 de enero y ya dársela entera.

Respecto a lo que te conté en el "informe Alicante" –suena muy profesional–, no ha cambiado mucho. Acaso domina más el arte de incorporarse al mínimo punto de apoyo que encuentre... Impresiona la fuerza que hace con los brazos para levantarse literalmente en peso él solito. Esta habilidad, unida a que ya gatea con total control de movimientos, convierte a Javier en un arma peligrosa a la que no se puede dejar sola ni un segundo. A nada que te despistas, ya está martirizando al arbusto artificial que tenemos en medio del pasillo.

Bueno, si, olvidaba contarte su último truco. Si le dices que no-no-no, o meneas la cabeza, el tío te imita, poniendo esa cara de pillo con dos piños tan simpática. Estadísticas: ayer le tocó taller para la revisión de los 9 meses, y el mecánico ha medido 75 centímetros de bellón... O sea, que ha vuelto a reventar el percentil.

La próxima semana comienza a comer pescado; como salga a su padre...

Con mami en La Alameda; ve agua y se lanza!

Momento exacto, 16:08h del 21 de octubre, 9 meses

No mira para la cámara precisamente por ver el agua de la fuente...

Con Estela, una de las pocas que quedaban por conocerle

Parece ser que le han quedado los ojos así: indefinidos


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